
Hubiera preferido permanecer en el vientre materno para no tener que soportar a la persona histérica que apareció fuera de él. Mientras ella gritaba yo cerré los ojos esperando correr con la misma suerte de Camila. Lástima que Camila sea sólo un personaje de cuento y yo tenga que seguir cerrando los ojos para esperar que aparezca mi globo rojo.
2 comentarios:
Niña! No te sientas así y sé feliz! Ponele ganas, vale la pena ;-).
Abrazo.
Lilia está loca jaja
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